Desde que Lucy estaba en la barriga de su mamá, tenía una especie de “pico” que se alcanzaba a ver en las ecografías. Durante sus primeros meses lo usaba para aferrarse mientras tomaba leche. Ese pequeño pico, ubicado en la mitad de su labio superior, desapareció con el tiempo, pero el apodo de Pajarito se quedó. Hoy, nueve años después, todavía la llamamos así.
En este libro encontrarás 30 especies de pájaros, pajaritos y pajarracos que hemos visto Lucy y yo desde su ventana, la mía, la de la abuelita; también en parques y calles. Es apenas una muestra de las casi 300 especies que habitan Medellín y sus alrededores.
Cuando salimos a caminar, nos transformamos en entrenadores Pokémon (de pájaros), y aunque a veces confundimos a las reinitas con los canarios costeños y a los bichofués con los sirirís, de a poco hemos ido aprendiendo más sobre estos animales que, por suerte, están en cada rincón de la ciudad.
PD: este libro no pretende ser una guía de campo para observadores de aves ni las ilustraciones son científicas, pero seguramente te ayudará a identificar las aves que encuentres en el árbol más cercano.
En este libro encontrarás 30 especies de pájaros, pajaritos y pajarracos que hemos visto Lucy y yo desde su ventana, la mía, la de la abuelita; también en parques y calles. Es apenas una muestra de las casi 300 especies que habitan Medellín y sus alrededores.
Cuando salimos a caminar, nos transformamos en entrenadores Pokémon (de pájaros), y aunque a veces confundimos a las reinitas con los canarios costeños y a los bichofués con los sirirís, de a poco hemos ido aprendiendo más sobre estos animales que, por suerte, están en cada rincón de la ciudad.
PD: este libro no pretende ser una guía de campo para observadores de aves ni las ilustraciones son científicas, pero seguramente te ayudará a identificar las aves que encuentres en el árbol más cercano.